Contra lo genérico... - Javier Navarro Marin - Marketing Córdoba / Lucena / Puente Genil
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Contra lo genérico…

Contra lo genérico…

ESPECIALIZACIÓN

 

Vamos a hablar de Darwin… Y no, que no se preocupe nadie, que el blog sigue tratando de marketing. Pero aunque no creo que el buen señor Charles vendiese muchas cosas a lo largo de su vida (además de sus libros, claro), lo que estudió sí que nos vale de ejemplo para determinados comportamientos en el mundo del marketing y la estrategia empresarial.

Me explico: en su viaje a bordo de Beagle allá por la década de 1830, Darwin observó algo que le resultó inusual en las Islas Galápagos. Partiendo de una especie primigenia común, los pinzones habían ido evolucionando y adaptándose al tipo de alimento que proliferaba en cada una de las islas. Los pinzones no son aves migratorias, así que tienen un radio de acción relativamente reducido y localizado. Esto y una razonable distancia entre isla, los llevaron a convertirse en verdaderos especialistas en su «mercado» para poder sobrevivir. Con el paso de generaciones, la evolución adaptó la forma de su pico para que este fuese el más eficiente en su tipo concreto de alimentación.

La evolución adapta a los animales al medio: Empresa que no se adapta… Papeletas para la extinción Clic para tuitear

Ya creo que con esto podemos extrapolar un poco al mundillo empresarial, ¿verdad?… No sé si reconocen a alguien en el dicho popular de: «ser como el maestro liendre, que todo sabe, pero de nada entiende». Es precisamente eso es lo que a veces suele faltarnos, una gran especialidad. Ser realmente buenos en algo, nos permite no tener que luchar descarnadamente con la competencia, ya que cuando un cliente sencillamente necesita «lo mejor de lo mejor» en algo concreto, no hay tantas ofertas sobre la mesa.

 

La especialización permitió a las Jirafas comer en la copa de los árboles, pero si se pone a tiro un brote más abajo… Clic para tuitear

 

Por cierto, la especialización no está reñida con la sensatez ¡eh!. Hasta los pinzones más especialistas, se echan al pico una semilla comestible de la planta que toque, si se pone a tiro. De modo que, en nuestro restaurante o el negocio que sea, independientemente de poder ofrecer cualquier plato que nuestros comensales puedan pedir, con una correcta resolución técnica y calidad… Vamos, que esté bueno; hay que tener esa gran especialidad por la que podemos ser reconocidos y catalogados como excelentes…

Todos necesitamos tener en nuestro portfolio de productos y servicios, ese plato de huevos estrellados de casa Lucio o ese salmorejo cordobés de casa Pepe… Así que dígame, ¿cuál es el suyo?

Gracias por leerme!

Javier Navarro Marin

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