10 Jun Contra el sentimentalismo
INTELIGENCIA EMOCIONAL
El sentimentalismo es a la Inteligencia Emocional, lo que la bollería industrial a la gastronomía… Dicho esto, ya me quedo tranquilo… Empecemos… Hace un tiempo escuché una de esas críticas furibundas y cargadas a partes iguales de: seguridad en que la propia opinión es “el evangelio” y mala baba de la que busca escocer como el limón en un ojo… Uno de los deportes más practicados en nuestra sociedad, vamos, un clásico. Aunque como casi siempre en esos casos, la bala iba con poca pólvora, vacía de contenido y sin la menor idea de lo que decía… Pero ya saben, era un: “Señores, ¡ahí lo dejo!”.
La perlita en cuestión: “Cómo va a hablar de inteligencia emocional ese que ni es emotivo, ni lo ha sido en su vida” Fue sin duda, una frase para el mármol, homologable a grandes éxitos como: “Cómo va a dirigir un equipo de ventas, ese que en su vida ha vendido una escoba” o en otro orden, pero no menos representativo: “Si yo no puedo… Ese cómo va a poder”
Cómo va a hablar de inteligencia emocional ese tipo, que ni es emotivo, ni lo ha sido en su vida Clic para tuitear
Bueno… Antes de nada querida persona opinante, lo que tú describes es sentimentalismo y me atrevo a decir, según el contexto en el que parece que se usó, que es sentimentalismo barato, del de exaltación de la amistad tras unas cuantas copas o del de fotos de gatitos con frase «coheliada» de autoayuda en redes sociales… La inteligencia emocional es un poquitín más profunda.
La inteligencia emocional, definida rápidamente con palabras que hasta un «no sentimental militante» como yo podría entender, sería la habilidad para gestionar las emociones propias y ajenas para el bien propio y común… Básicamente, para vivir mejor en ecosistema, entender cómo funciona el juego, jugarlo razonablemente bien y que eso que hacemos entre que suena el despertados por la mañana y lo ponemos por la noche, sea más o menos «vivible»… que es de lo que se trata, ¿no?
Se podría resumir también en una frase también para el mármol: “tú eres tú y el de enfrente es el de enfrente”, o como dijo el torero cordobés “guerrita” que era muy básico, pero cuando tiraba a dar, atinaba: “cada uno es cada uno” (dicho con acento cordobés cerrado. O lo que es lo mismo: que hay que tratar a los demás como quieren ser tratados y no como nosotros querríamos que nos trataran… Y se comportan como creen que deben comportarse y no como nosotros creemos que tienen que comportarse… Igual suena a trabalenguas de colegio, pero si le damos una vuelta, tiene sentido, ¿no creen?
Inteligencia emocional básica: -tú eres tú y el de enfrente es el de enfrente- o -cada uno es cada uno- Clic para tuitear
Tratando el tema de la inteligencia emocional en el mundo de la empresa, que de algo me suena, es posiblemente la mayor utilidad de cara a la resolución de conflictos laborales… A fin de cuentas, cuando nos juntamos muchos “cada uno” y estamos permanentemente “rozándonos” (y que nadie malinterprete eso), nos damos cuenta de que la frase típica de: «el roce hace el cariño», se podría sustituir para ser más acordes con la verdad, por: «el roce hace rozaduras»
Una manera muy efectiva de evitar esos pequeños roces que nos hacen el día a día mucho más complicado, es aplicar preventivamente un lubricante para esas zonas de fricción (y esto tampoco se malinterpreta). Eso es precisamente lo que nos permite el uso de herramientas y técnicas de gestión emocional. Los psicólogos y estudiosos de este tema llevan años creando dinámicas y herramientas, tenemos muchísimas para todos los gustos y colores; aprendan a utilizar las que mejor les vengan y créanme, con un poquito de práctica, puedo decir por experiencia de primera mano, que funcionan muy bien.
Y ya saben: al sentimentalismo lo dejamos dando abrazos de luz a los osos amorosos y a los unicornios rosas; la inteligencia emocional es… Otra cosa.
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