Contra lo aburrido... Storytelling y Épica - Javier Navarro Marin - Marketing Córdoba / Lucena / Puente Genil
17762
post-template-default,single,single-post,postid-17762,single-format-standard,ajax_fade,page_not_loaded,, vertical_menu_transparency vertical_menu_transparency_on,overlapping_content,hide_top_bar_on_mobile_header,qode-content-sidebar-responsive,transparent_content,qode-theme-ver-10.0,wpb-js-composer js-comp-ver-4.12,vc_responsive,stagtools
 

Contra lo aburrido… Storytelling y Épica

Contra lo aburrido… Storytelling y Épica

 Storytelling y un poquito de Épica

 

Antes de nada, disculpas por la “ing”, que en este caso «contar historias»  me suena un poco a barra de bar y «storytelling» suena francamente bien (ya saben: estos anglosajones…)

 

Pero es que hay historias, casos de éxito empresarial, profesional y personal, que merecen la pena ser contadas… Bueno, o igual es la forma de contar esas historias lo que hace que merezca la pena que hayan ocurrido. ¿No creen?

 

En realidad esto del storytelling no es más que contar pequeños hechos, pequeñas anécdotas que hagan comprensible y memorable o recordable un asunto, o lo que es lo mismo, usar parábolas, que creo que a todo el mundo le sonará la palabra de la típica tradición oriental y la tradición religiosa mucho más cercana.

 

A veces cuesta un poco entenderlo, pero créanme, lo realmente importante no es lo que ocurre, sino cómo contamos lo que ocurre… Y si me apuran, dando una vuelta de tuerca más, cómo acaban percibiendo los demás lo que contamos que ocurre o lo que entienden los demás de lo que han percibido que hemos contado que ha ocurrido… Sí, lo sé, parece un galimatías, pero de veras que no lo es.
A ver si me explico mejor. El fin de la comunicación (y sí es comunicación empresarial, más aún) es que otro entienda lo que tenemos que contar… Y si es posible, que se acuerde de ello.

 

Lo importante de la comunicación es hacerse entender y si es posible, ser recordado Clic para tuitear

Bueno, pues entonces lo realmente importante es que consigamos que el proceso de comunicación sirva para algo, así que el foco hay que ponerlo en el otro y en cómo hacer que nos entienda y nos recuerde…

 

Tanto nosotros, como nuestros antepasados, por muy monos que fueran, se criaron escuchando “historias alrededor del fuego”, es así como se transmitía un mensaje y se hacía memorable, introduciéndolo en una historia épica que provocase en nosotros una emoción y así se quedara grabado en nuestra memoria… Párense un momento a recordar qué hay detrás de las leyendas y los cuentos que nos contaban de niños; un mensaje que recordamos a través de una historia, que nos provocó una emoción.

 

En el mundo empresarial, el storytelling es aún más importante, porque tendemos, quizás en exceso a tirar del dato limpio y puro, con una pretendida objetividad, que rara vez es conseguida cuando de comunicar lo que quiera que necesitemos comunicar se trata: un resultado, un proyecto, una campaña publicitaria, un producto, una marca… Lo que sea, si lo convertimos en algo frío, plano y aséptico, es algo que casi con total seguridad, no será recordado.

 

Las historias que nos provocan alguna emoción son las que nos permiten recordar un mensaje Clic para tuitear

 

En una negociación o a la hora de establecer nuestra estrategia de comunicación empresarial, lo más importante es qué tono, qué forma y qué historia vamos a querer ligar a nuestros datos (si es que necesitamos dato, que a veces, ni eso). Eso, que se imbrica directamente con la marca personal, marca profesional o marca empresarial, según casos, es lo que hará memorable lo que vayamos a contar.

 

Deténgase un instante a tratar de recordar anuncios de televisión, no importa la marca ni el producto, sólo trate de recordar un anuncio que no contuviese una historia, un “gag” o un guiño que nos hiciera “gracia”: algo que nos hiciera sentir como verdaderos superhéroes por conducir tal o cual coche o consumir tal o cual rollo de papel higiénico (que de todo hay que vender), o algún personaje o una situación con la que empatizar… No hay ninguno en su memoria que no cumpla algo de esto, ¿verdad?… Creo que ahora me he explicado.

 

Es imposible recordar un anuncio de TV, que no cuente una historia... Por algo será Clic para tuitear

 

¿Ejemplos de storytelling? Se me ocurren muchos y seguro que a ustedes también, a ver qué tal estos:

 

  • No es lo mismo contar que encarcelaron a un tipo, por decir lo que no debía, a quien no debía y en una época en la que no se podían decir según qué cosas… Que el “Eppur si mueve” (“y sin embargo se mueve”) de Galileo, que seguramente no ocurrió así, pero que nos recuerda quién era y qué hizo.

 

  • No es lo mismo contar la historia de un deportista fracasado de cuarta categoría, que por ser de una minoría de moda en un país anglosajón y tener un nombre curioso, acaba como subcampeón, campeón y leyenda del deporte… Que contar Rocky.

 

  • No es lo mismo contar que un deportista de éxito fue supuestamente cazado por dopaje y acabó suicidándose… Que contar la historia de Marco Pantani, atacando entre la niebla del Galibier a más de 2000 metros de altura, para ganar el Tour de Francia 2008 contra todo pronóstico, que como dijo de él un comentarista deportivo aquel día: «…este tío no sube, no vuela… gravita»

 

  • No es lo mismo hablar de un matemático, premio nobel que logró convivir con la esquizofrenia… Que contar la historia de John Nash, una mente maravillosa.

 

  • No es lo mismo hablar de un comercial venido a menos que acaba reconvirtiéndose en un exitoso bróker de bolsa y conferenciante, que contar la historia de Chris Gardner, en busca de la felicidad.

 

Así que en adelante, en su comunicación empresarial, profesional y hasta en la personal personal, les invito a que cuenten una historia que haga que lo que tienen que decir… Merezca ser recordado.

Gracias por leerme!

Javier Navarro Marin

Si te gustó¿hablamos? 

Y si te gustó mucho, comparte 

TEMAS:

Comunicación,Inteligencia Emocional,Marketing,storytelling

BLOGS:

¿Y esto qué es lo que es?

blog-esto-que-es-lo-que-es

Llevando la contraria

blog-llevando-la-contraria

Nunca discuta con un imbécil

blog-nunca-discuta-con-un-imbecil